· SEONDEOK DE SILLA ·
Había una vez, en Silla, uno de los tres reinos de Corea, una brillante chica de catorce años llamada Seondeok que se convirtió en una reina. A un noble llamado Bidam no le gustó la idea, así que lideró una revuelta contra Seondeok con el lema: "¡Las niñas no pueden ser reyes!". Una noche, Bidam vio una estrella fugaz y dijo que era señal de que el reinado de Seondeok terminaría pronto.
Sin embargo, ella hizo volar una cometa y le dijo a la gente que su estrella estaba de vuelta en el cielo.
No era la primera vez que Seondeok maravillaba a todos con una maniobra brillante. Cuando era niña, su padre, el rey, le había dado un paquete de semillas de amapola con un dibujo de esa flor hecho por el emperador de China.
-Serán flores hermosas -dijo Seondeok al ver la ilustración del paquete-, Es una lástima que carezcan de olor.
-¿Cómo lo sabes? -le preguntó su padre.
-Si fuera así, habría abejas o mariposas en el dibujo.
Cuando las flores brotaron, resultó que Seondeok tenía razón: no tenían aroma.
La joven reina envió estudiosos a China a aprender las lenguas y las costumbres, y así forjar lazos sólidos de amistad entre los dos países.
Después de veintiséis reyes, Seondeok fue la primera reina de Silla.