· HELEN KELLER ·
Había una vez una niña llamada Helen que sufrió una fiebre tan terrible que quedó sorda y ciega a la vez. Helen se sentía tan frustrada que pasaba los días tirada en el suelo, gritando y pataleando.
Su madre decidió entonces llevarla a una escuela especial para ciegos. Una inteligente y joven maestra cuyo nombre era Anne Sullivan conoció a Helen e intentó enseñarla a hablar.
Pero ¿cómo aprender la palabra "muñeca" si no puedes ver tu juguete favorito? ¿Cómo decir "agua" si nunca has oído a alguien hablar?
Anne se dio cuenta de que debía usar el sentido del tacto de Helen. Sostenía sus dedos bajo el agua mientras le escribía la palabra "agua" en la mano. Luego le escribía la palabra "muñeca" mientras Helen abrazaba su muñeca favorita. Con el tiempo, Helen fue entendiendo que las distintas palaras nombraban diferentes cosas.
Con los dedos sobre los labios de Anne, Helen empezó a sentir las vibraciones que producían esas palabras al ser emitidas, y poco a poco fue aprendiendo a producirlas ella también. Con el tiempo logró hablar por primera vez.
También aprendió a leer en braille pasando los dedos por encima de los puntos sobresalientes, e incluso estudió varios idiomas como francés, alemán, latín y griego.
Helen comenzó a dar discursos en público para defender los derechos de las personas con discapacidades. Viajó por todo el mundo en compañía de su increíble profesora y su amado perro. No necesitaba palabras para decirles lo que sentía. Bastaba con que les diera un fuerte abrazo.