· CLEOPATRA ·
Hace mucho tiempo, en el antiguo Egipto, el faraón murió y dejó el reino en manos de su hijo de diez años, Ptolomeo XIII, y de su hija de dieciocho años, Cleopatra.
Los dos hermanos tenían ideas muy distintas sobre cómo gobernar el país, hasta tal punto que Cleopatra fue expulsada del palacio y se desató una guerra civil.
Julio César, emperador de Roma, viajó a Egipto para ayudar a Cleopatra y Ptolomeo a llegar a un acuerdo.
"Si tan solo pudiera conocer a César antes que mi hermano -pensó Cleopatra-, podría convencerlo de que soy mejor faraona que él."
Pero había sido desterrada del palacio y los guardias reales le prohibirían la entrada. Por lo tanto, Cleopatra les pidió a sus sirvientes que le enrollaran una alfombra alrededor del cuerpo y la metieran a escondidas en los aposentos de César. Este, maravillado por la osadía de la chica, la restituyó en el trono. Al poco tiempo, se convirtieron en pareja y tuvieron un hijo. Cleopatra se mudó a Roma con él, pero Julio César fue asesinado, así que ella tuvo que regresar a Egipto.
El nuevo emperador romano, Marco Antonio, había oído muchas historias sobre la reina egipcia, y ansiaba conocerla. Esta vez, Cleopatra lo recibió en una barcaza de oro, rodeada de piedras preciosas y mantas de seda.
Fue amor a primera vista.
Cleopatra y Marco Antonio fueron inseparables. Tuvieron tres hijos y se amaron hasta el final de sus días.
Cuando Cleopatra murió, el Imperio egipcio se vino abajo. Ella fue la última faraona del antiguo Egipto.