· BALKISSA CHAIBOU ·
Había una vez una niña que soñaba con ser médico. Se llamaba Balkissa y era muy buena estudiante. Sin embargo, un día descubrió que su padre le había prometido a su tío casarla con uno de sus primos, Balkissa estaba horrorizada.
-¡No podéis obligarme a que me case! ¡Yo quiero ser doctora!
Por desgracia, el país en el que vive Balkissa permite a los padres decidir los matrimonios de sus hijas cuando ellas todavía son niñas.
-Dejadme estudiar solo cinco años más -Les rogó Balkissa a sus padres.
Ellos accedieron a posponer la boda, pero cinco años después el amor de Balkissa por el conocimiento se había hecho aún más fuerte. La noche antes de la boda, Balkissa huyó de su casa y corrió al puesto de policía más cercano para pedir ayuda. Decidió desafiar a su tío en un juicio.
La aterraba que esa decisión pusiera a toda su familia en su contra, pero su madre la apoyó en secreto para que siguiera luchando. El juez estuvo de acuerdo con Balkissa, y como su tío la amenazó, lo obligaron a salir del país.
-El día que gané el juicio y volví a ponerme el uniforme de la escuela, sentí que mi vida había empezado de nuevo -comentó Balkissa.
En la actualidad, ella se está preparando para ser médico. También anima a que otras jóvenes sigan su ejemplo y se nieguen a aceptar los matrimonios forzados. Para ello, visita escuelas y habla con jefes tribales al respecto.
-Estudiad con todas vuestras fuerzas. No es fácil, pero es nuestra única esperanza -les dice Balkissa a las niñas.