· ASTRID LINDGREN ·
Había una vez una niña que vivía en una granja y tenía una familia numerosa. Pasaba los días paseando por los campos con sus hermanos y hermanas, pero también ayudaba a cuidar a los animales de la granja, y no solo a los pequeños -como pollos y patos-, sino también a los grandes, como vacas y caballos.

Se llamaba Astrid y tenía un espíritu muy rebelde.
Era fuerte, valiente, no tenía miedo de estar sola y podía hacer toda clase de cosas: cocinar, limpiar, arreglar la bicicleta, caminar por los tejados, derrotar a los bravucones, inventar historias fantásticas... ¿Te suena familiar? Bueno, si alguna vez has leído la historia de una niña fuerte, valiente e intrépida llamada Pippi Calzaslargas, no te sorprenderá saber que Astrid fue la autora de ese increíble libro.
Cuando se publicó Pippi Calzaslargas, muchos adultos lo criticaron.
-Pippi es demasiado rebelde -decían-. Nuestros hijos creerán que desobedecer está bien.
Sin embargo, a los niños y las niñas les encantaba. Pippi no decía que no sin razón, sino que les mostraba a los lectores jóvenes la importancia de ser independiente sin dejar de cuidar de las otras personas.
En la actualidad, Pippi Calzaslargas es uno de los libros infantiles más apreciados. Astrid escribió y publicó muchos otros que también describían a niños y niñas fuertes que tomaban las riendas de sus propias aventuras.
Por lo tanto, si un día te metes en problemas por hacer trastadas, lee el libro de Pippi Calzaslargas. Ella siempre estará ahí para ayudarte.